La mejor experiencia de nuestra vida. Nuestra boda era algo más que una celebración era una historia de cuento, era ofrecer magia y poder estar de principio a fin sintiendo y siendo un personaje protagonista de diferentes aventuras de toda la vida. Tenía tan claro con quien quería contar en mi boda que, cuando Leire me dijo que sí, fue una ilusión hecha realidad. No he conocido mejores profesionales en el sector en la vida, generosos, atentos, perfeccionistas, imaginativos, un gusto exquisito. Nuestros invitados no dejaron bocado en la mesa, el cóctel les flipó, directamente, la comida riquísima, caras de felicidad y tripas satisfechísimas, dedicación y atención absoluta a las personas celíacas, alérgicas… ¡Todos! Mucha variedad. Bueno, y la magia de la recena, cuando vieron llegar la furgoneta… Eso ya fue otra dimensión. Sé que habrá muchísima gente del sector que trabaje genial, pero yo sinceramente quería que mi boda fuera única, especial y que no dejara indiferente a nadie, sobre todo por la calidad, por lo tanto, sin ninguna duda, que Hambroneta nos eligiera fue el mejor regalo que pudimos tener. Si trabajáis con ellos entenderéis cada palabra. Leire es un regalo para cualquiera que quiera celebrar su boda. Nunca olvidaremos nuestro día y casi todo es gracias a ella.

Celebramos nuestra boda especial e íntima con Hambroneta y les contratamos pese a la distancia. Confiamos en ellos desde el primer momento, nos lo pusieron todo muy fácil. Su cercanía, su implicación, su rapidez, su calidez, su profesionalidad, la cantidad de los servicios que nos ofrecieron, desde el catering hasta la decoración, carpa, sonido, iluminación, repostería, floristería… Todo fue de diez, con el añadido de ser un equipo humano impresionante. Gracias a Leire y a Koldo (y a Gaizka y todo el equipo de cocineros y camareros), que nos dedicaron su maravilloso tiempo para programar cada detalle, quedó mágico y la comida y la tarta… ¡Espectaculares! La familia solo tiene buenas palabras y comentarios sobre vosotros. Enhorabuena por vuestro trabajo y equipo, ¡sois maravillosos!

Más que un servicio de catering, son una familia, tu familia. Nos han demostrado cómo se hacen las cosas bien. Después de buscar varios servicios de catering para nuestra boda, no podemos estar más contentos de haberles conocido. Nos impresionaron las críticas tan buenas que tenían y decidimos ponernos en contacto con ellos. Tuvieron respuestas y soluciones para todas nuestras dudas y nos transmitieron muchísima confianza desde el primer momento. Su compromiso fue mucho más allá de lo esperado, amables en todo momento y con un trato familiar súper dedicado hicieron que se ganasen nuestra confianza en cuanto empezamos a darle forma a nuestro evento. El día de la celebración era un gustazo verles trabajar, siempre con una sonrisa, resolutivos y atentos a los detalles. Los camareros simpatiquísimos, divertidos, y disfrutando como los demás, profesionales de verdad. En la cocina todo fluía, estaban trabajando sin agobios, lo tenían controlado en todo momento. Estaban contentos y transmitían paz y buen rollo, que es justo lo que necesitas en un día que puede ser muy estresante; lo mejor que podíamos hacer era dejarnos llevar y que ellos dirigieran el barco. Fue mágico, y se lo curraron tanto que nos gustaría poder casarnos otra vez para contar con ellos de nuevo, fue extremadamente especial. Les llevamos en el corazón, y no podemos estar más agradecidos. Hambroneta rules!