Ya se habían casado hace unos meses, pero les quedaba pendiente una gran fiesta de boda. Y el sábado 23 de septiembre fue el día elegido para celebrar la boda de Zuriñe y Gorka. Y desde Hambroneta Catering nos encargamos de la organización del catering de su boda.

Como eran más de 200 invitados necesitaban un lugar amplio. Eligieron un espacio muy singular, con muchas posibilidades, Mi Castillo de Arena. Un viejo palacio del siglo XVII, hoy totalmente reformado, y situado en Zurbano (Araba). Cuenta con amplios jardines, carpas exteriores, grandes estancias y muchas más ventajas para celebrar todo tipo de eventos.

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La boda de Zuriñe y Gorka, al aire libre, tenía que ser divertida, con un aire fresco e informal, y con muchas opciones de diferentes de sabores. Así que tras conocer dónde se iba a celebrar sólo quedaba organizar todos nuestros servicios a lo largo del amplio espacio.
El día, radiante a más no poder, anunciaba que iba a ser muy especial. Todo comenzó con una divertida celebración de boda en la que los invitados se sentaron en fardos de paja frente a los novios, muy rústico y cómodo la verdad. Mientras un curioso maestro de ceremonias dirigía esta parte de la celebración. Y tras ello… ¡la fiesta!

La fiesta de la boda de Zuriñe y Gorka se celebró en la zona ajardinada de Mi Castillo de Arena. En medio de este lugar situamos nuestro HambroCar que servía cerveza fresquita. En un extremo se encontraba la barra de bar donde nuestro equipo de camareras trabajó incansablemente sirviendo vino, refrescos y otros caldos que se iban pidiendo.
Para abrir boca nuestro Cortador de Jamón, cuchillo en mano, iba sacando sabrosas lonchas de jamoncito del bueno. ¡Los platos volaban!

Mientras, mediante pase de bandeja, se iban sirviendo también una gran selección de más de una decena de nuestros snacks y pintxos, que nuestro equipo de cocina iba preparando bandeja tras bandeja y sin parar. Y también pensamos por supuesto en aquellas personas que sufren intolerancias alimentarias. ¡Aquí comen todos!
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Mientras todo esto iba sucediendo nuestra Hambroneta Black también estaba a pleno rendimiento. En ella ofrecimos nuestras mini hamburguesitas de ternera y pollo recién hechas, y las mini brochetas de la tierra con txistorra.
Y llegó la hora de sentarse a comer. Los novios fueron muy precavidos y quisieron celebrar la comida bajo una gran carpa al aire libre, por si las moscas. Por cierto, los novios tuvieron un super detallazo con los invitados. En cada mesa había regalos personalizados para ellos. ¡Impresionante!
Para comer los novios se decantaron por una selección de platos del mundo de Yummy World Flavours: degustación de sushi, ensalada de la Toscana, rollitos típicos de China y fajita mexicana. Nuestro equipo, tanto de cocina como de sala, ayudó en el servicio de la comida para que todo saliese perfecto.
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¿Y de postre? ¡Todo estaba pensado! Dentro del palacio y en el piso superior preparamos un par de mesas temáticas, que como no podía ser de otra forma, eran dulces, muy dulces. Al lugar donde se encontraban lo llamamos la «Sala Dulce». Piruletas de donuts, petit fours, brochetas de frutas, y mousse de Idiazabal, gelé y crumble de membrillo. Y además preparamos también nuestro Rincón del Café y Té. ¡Todo completo!
Tras las copas y el bailoteo… ¡hambre! Allí estaba nuestra Hambroneta Black preparada para hacer felices a los invitados. Para la recena servimos crepes recién hechos de dos tipos, dulces y salados. Cada uno se «fabricaba» tu crepe ideal con una amplia selección de toppings, pero el que más moló… ¡fue el chocolate!
Pero además de todo lo que preparamos por nuestra parte, los novios también se encargaron de crear diferentes espacios como el Rincón del Recuerdo Inolvidable, donde unos cuantos se hicieron tatuajes; el Taller de Chapa y Pintura, un lugar donde ponerse guapo o guapa; la Zona de Atrezzo, para disfrazarse de forma divertida, y hasta un DJ, que amenizó toda la velada con música de todo tipo.
Fue un largo día, intenso, pero lleno de muy buenos momentos que todo el equipo de Hambroneta Catering pudo vivir. Y si a eso le sumamos unos novios geniales, abiertos, comprometidos y super majos, junto al equipo de Mi Castillo de Arena, que allí estuvo ayudando en todo… ¡un día para no olvidar jamás! Gracias Zuriñe y Gorka por habernos permitido organizar el catering de vuestra boda. Ha sido un verdadero placer.
Y para que no te pierdas nada de ese gran día, aquí tienes nuestro resumen en vídeo. ¡Disfrútalo!
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