Cuando conocimos a Itxaso y Aitor supimos enseguida que la organización del catering de su boda iba a ser diferente, original y muy especial. El evento se celebró el sábado 30 de julio y para la ocasión alquilaron el Colegio Josefinos en Orduña. Es un lugar realmente increíble para la celebración de eventos ya que cuenta con un amplio comedor para más de 200 personas, cocinas equipadas, amplios pasillos e incluso habitaciones donde los invitados de la boda se quedaron a dormir. ¡Al grano! Te contamos todo lo que sucedió en la organización del catering de la boda de Itxaso y Aitor.

El cóctel
Tras la ceremonia y mientras la pareja se hacía las fotos de recuerdo en los exteriores, los invitados de la boda pudieron disfrutar de un delicioso cóctel de bienvenida con un gran surtido de txapatitas y diferentes bebidas. Eso sí, no podía faltar el Txakoli Gure Ahaleginak de Orduña, y mucho entretenimiento viajero.
Arantza de Xe Arquitectura e Interiorismo es una artista de las decoraciones, y su buen gusto hizo que el largo pasillo del cóctel cobrará vida gracias al rincón chill out con palets, el rincón fotográfico y el rincón de firmas entre otros.

Cada persona tenía que buscar su visado, y cada visado tenía la foto de un invitado y el país a donde “viajaba”. Tras recoger el visado los viajeros tenían que dirigirse al mostrador de check in donde podían dejar sus abrigos y bolsos, y recoger su Tarjeta de Embarque, que en este caso era un sobre aéreo con una servilleta y cubiertos.
Tarjeta Embarque en mano y con mucha hambre e ilusión todos los turistas entraron en el comedor y fueron a su destino. Cada mesa estaba forrada de papel kraft, como si de un paquete o maleta antigua se tratara, y sobre ella había pegatinas del destino que ayudaron a los aventureros a no “montarse en otro avión”. ¡Que de comienzo el viaje!

La comida
La comida del catering de la boda de Itxaso y Aitor consistió en una larga línea buffet con fotos de todos los invitados y separada de otra línea idéntica por una fuente de chocolate. Este sistema organizaba el comedor en 4 partes iguales haciendo que no se generaran colas, y que todos los invitados pudieran servirse cómodamente por su lado correspondiente.
Siguiendo con la temática viajera, el buffet del catering de la boda de Itxaso y Aitor se basó en diferentes lugares contando con un rincón euskaldun con gildas, gran surtido de ibéricos y quesos, donde no pudo faltar nuestro gran Idiazábal, y brochetas de la tierra con chorizo de Orozko, salchicha y morcilla caseras. El rincón americano hizo las delicias de los más pequeños (y no tanto 😋) donde pudieron degustar hot dogs y patatas chips caseras, todo ello acompañado de salsas y toppings para que cada cual confeccionara el asunto a su gusto. El rincón italiano triunfó; dos tipos de pasta, 3 salsas (boloñesa, carbonara y arrabiata) y 3 tipos de queso para alegrar el paladar. Para los que asistir a una boda no es una excusa para abandonar los hábitos saludables también se presentó el rincón de ensaladas; fresquito, variado y con diferentes aliños.
Como postre, la fuente de chocolate, un clásico que funciona y encanta a todos; chocolate con leche, profiteroles con nata, bolitas de donuts, bizcochos, cigarrillos, nubes, melón, fresas, naranja, coco… Y para el que quisiera asentar todo lo anterior también dispusimos una mesita de comercio justo con cafés e infusiones.
Y mientras todo esto sucedía nuestro #HambroTeam trabajaba incansablemente, tanto en la cocina como en el comedor, para que no faltase de nada.

La fiesta
Toda fiesta que se precie tiene una buena barra, así que bien decorada y personalizada, se encargó de dar alegría a los más de 150 invitados hasta las 4 de la mañana, aunque la alegría ya venía con ellos 😉. Como detalle los novios regalaron vasos personalizados con su foto y fueron en estos donde se sirvieron todos los cubatas al más puro estilo Aste Nagusiero. En la fiesta tampoco faltó la animación con photocall, djs y candy bar. ¡Hasta hubo animación para los más peques!
La recena
¿Existe una buena fiesta sin una recena con Hambroneta Food Truck? ¡Imposible! Así que a las 22h nuestra Hambroneta aparcó en frente del Colegio Josefinos y… ¡a servir ricos Bokaburgers a todos los invitados! Aprovechamos también para poner en nuestra pantalla plana todas la preciosas fotografías que Angie Found Photographer tomó durante el evento, así que todos los asistentes pudieron entretenerse mientras esperaban su ansiado bocadillo calentito.
Como siempre aprovechamos el post para agradecer a todas las personas que hicieron de esta jornada un día perfecto: Floren, por su amabilidad y por todas las gestiones para que no nos faltará de nada; Arantza por su buen gusto y por ser tan buena compañera de viaje; a Angie Found por cedernos las fotos y no dejar que ningún detalle pasara inadvertido; a todo el HambroTeam por estar nuevamente a la altura y trabajar con ilusión; y por supuesto a Itxaso y Aitor por elegirnos para formar parte de la maravillosa organización del catering de su boda. ¡Nos vemos en el siguiente viaje!
